Sin perder más tiempo nos fuimos para el fondo de la casa, en donde la sombra nos protegía un poco del sol y del calor que en ese momento hacía. Allí nos presentamos todos con las personas que colaboran en la casa y estuvimos charlando sobre nosotros y también acerca de las cosas que hacen falta en la Casa, elaborando así una lista de prioridades para comenzar en lo pronto con las mismas. También aprovechamos ese tiempo para organizar la convivencia de todos nosotros durante una semana, dividiendo así las tareas principales de un hogar para vivir de manera ordenada.
Después de esto, tuvimos un momento en donde cada uno puede expresar sus primeras sensaciones del lugar y las expectativas que tenían para la semana en Metán. Luego de este momento pasamos a compartir la primer merienda entre todos, en donde pudimos tomar mate cocido, té, mate con galletitas.
Al terminar la merienda fuimos a recorrer el barrio, en donde ya algunos chicos de la zona que estaban por ahi nos acompañaron y comenzamos a poder conocerlos a ellos y a su lugar un poco más.
Durante la recorrida pudimos apreciar el hermoso paisaje que tiene la ciudad de Metán y la calidez de los chicos que nos acompañaron durante este pequeño reconocimiento del lugar.
También pudimos observar la pobreza con la que se vive en el Barrio Jardín, pero al mismo tiempo con la dignidad que ellos mismos tienen para vivir y con la sencillez que lo hacen. Es una primera impresión de pobreza pero también se puede observar la VIDA ABUNDANTE que hay en ese lugar.
Tras esta recorrida volvimos a la casa en donde nos bañamos todos, lo cual necesitábamos después de un largo y cansador viaje. Después nos fuimos a la casa de Mónica y Gustavo en donde nos esperaban con unas empanadas, las cuales estaban riquisimas. Sin dudarlo mucho al terminar de comer volvimos a nuestra casita y tras acomodar todo, tiramos los colchones y en muy poco tiempo todos estábamos durmiendo.
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